lunes, 14 de enero de 2008

RECUERDO DE UN OLVIDO

De Manuel Altolaguirre, RECUERDO DE UN OLVIDO

Se agrandaban las puertas. Yo gigante,
con el recuerdo de mi olvido dentro,
atravesaba las estancias,
golpeando las paredes sordas.

¡Qué collar interior en mi garganta
de palabras en germen, de lamentos
que no podían salir, que se estorbaban
en su gran muchedumbre!

¡Cuánto tiempo de olvido incomprensible!
Siempre ella en su ventana.
Su ventana entre dos nubes
-una y ella- siempre.

Y yo distante, agigantado, loco,
con el recuerdo de mi olvido dentro,
pesándome en el alma su naufragio,
agarrándose, hundiéndome,
en un espeso mar de cielos grises.

2 comentarios:

albalpha dijo...

Es difícil, todos andamos con nuestro olvido dentro.
un abrazo

Simplemente Olimpia. dijo...

Ella allí y él olvidando...

...demasiada distancia que acortan las palabras.

Olimpia.