lunes, 1 de marzo de 2010

El mundo se llenó de flores y de pájaros




El mundo se llenó de flores y de pájaros.

Y el campo repiquetea con sus alegres voces.

Cencerros en las gargantas de los burros.

Cencerros en las orejas del sol.

Cencerros en la punta de las hojas.

Cencerros en las trenzas de las niñas.

Todo baila en la luz y repiquetea.

Aun el abuelo salió al sol a tejer con verdes ramas pequeños canastos para recoger madroños y huevos de paloma.


Del globo terráqueo que el maestro tenía para su clase de geografía hicimos una pelota y la hacemos rodar por el verde campo salpicado de flores de manzanilla.

Por la noche subimos a escondidas hasta el cementerio de la aldea, tomamos varios cráneos vacíos y los llenamos de hierba y de flores.

En las desocupadas cuencas colocamos dos rosas.

Ahora todo es luminoso y rosáceo.

Desde hace tiempo sabíamos que pronto llegaría el verano, aunque el calendario aún no lo dijera.



Yannis Ritsos


1 comentario:

Maya dijo...

Me hace recordar tanto a Cusco...a las salidas nocturnas con las diablas a jugar por los campos y escuchar los cencerros en las ovejas y cabras...todo lo q nos rodeaba tenía su propia manera de expresarse...desde el viento hasta las ramas de los matorrales.