martes, 9 de noviembre de 2010

LISBOA





Si esto fuera Lisboa yo podría hacerte creer en algún café que soy heredero de Pessoa, o rodeados por las luces amarte y decirte que un collar de uvas blancas nos abraza. Adoro las luces de Lisboa, redondas y descomunales, sueño con ellas tantas noches que al despertar creo estar allí en ocasiones. Pero no, mire donde mire no encuentro Lisboa, y quizá tampoco encuentro lugares más cercanos y conocidos. Busca Lisboa en tu corazón y llena tus manos de su primavera, aquí y en mi pecho hace frío.




Ignacio Escuín


1 comentario:

ybris dijo...

Ciertas ciudades solo se encuentran en el corazón.
A pesar de ello no dejan de ser buen remedio contra el frío.

Abrazos.