jueves, 10 de octubre de 2013

he tropezado




he tropezado

mi corazón se detiene con la misma intermitencia de los grillos

se echa a perder el alma como se echa a perder la comida

hay de brigadas de búsqueda

-tengo ojos donde pueda escabullirme-

pasarán unos tras otros los días y no serán mi sitio

sino lejos de cualquier parte

la clave es el distanciamiento de esta vida inconclusa

no quiero perturbar la proclividad de lo que restablece

detrás de su hueso muerdo la noche que fluye como condición indispensable

dejo que haga su trabajo

que premonice un círculo a mi alrededor y apriete

que talle en mi borde la belleza perfecta de una ahogada

hay de un abandono

gastadas miniaturas de luz vahos de errancia árboles talados

pájaros que atardecen

en un acto de valentía unto de saliva la herida como quien se lame el rostro




Isabel Tejada





1 comentario:

Mavi dijo...

Hermoso poema de desamor.
La saliva hace milagros si es la propia.
Un beso
MAVI