martes, 3 de mayo de 2016

BALA PERDIDA




He decidido cambiar mis pasos

para caminar

en dirección contraria a tus pupilas,

para no sentir la piel erizarse

al girar en tu esquina,

para no perder más el rumbo

bebiéndome las noches

jugando a intentar robarte un beso,

para no dejarte pellizcar

más allá de la dermis que

nunca has hecho intento de tocar,

para dejar de poner tu rostro

al de cualquiera que me cobija

madrugadas frías y resacas.

He decidido vendarme de ti

antes de que seas herida

para perderme entre el montón

y pasarte desapercibida.

Vaciar el tambor del revólver

de esta ruleta rusa

y colgarme del pecho

la bala con tu nombre

cerca de los pulmones,

casi tocando el corazón,

pero incapaz de atravesarme.

He decidido desaparecerte,

o intentarlo,

y ya me ves,

otra vez, versándote...


María Guivernau



1 comentario:

Amapola Azzul dijo...

Hay cosas que no tienen remedio. Besos.