jueves, 30 de junio de 2016

BONDAD



No tales mis brazos

de ramas,

con ellas acaricio al viento

refresco rostros

enjugo lagrimas

y el sudor

al campesino que siembra.

Si me mutilas,

atentas contra la lluvia

no crecerán las mazorcas

de sed morirán los ceibos y envejecerá la tierra.

Olvidaste quizá la sombra de mi follaje

donde tantas veces jugamos

a enredar piscuchas.

Soy el único amigo

al que avientas piedras

y te devuelve frutos.

Mírame

te extiendo mi pecho de nidos.

Acércate

hagamos fiesta con mi verde

y el café

de los ojos de niños.

Hasta que nos sorprendan los poetas

abrazando nubes

cual faldas de hadas


Ada Membreño



miércoles, 29 de junio de 2016

A ROQUE DALTON



Te encontré

a ras del suelo

entre piedras mudas.

Fecundando con tu sangre

la tierra que de su vientre

la cosecha es el grito del que lucha

y en el

tus venas extendiéndose

Te reconocí

Te llame abeja

lagrimas

pan

tormenta

Y exclamo

Mucho aguardar el tiempo

para mostrar a judas el machete

Por eso

Pido

Me dejes pronunciar

con voz estentórea

Tu nombre



Ada Membreño







martes, 28 de junio de 2016

JOSÉ PUEBLO



La realidad de José pueblo

A puro barniz y maromas

desde los curules

de los expertos en falseo

Su precio en la frente

conviene

al picudo oligarca y al dueño del plomo

Por eso no me caso

con la voluntad de nadie

No hay beneficio

que sume en mi bolsillo

Pero no soy pobre

Tengo en mi pecho lumbre de pájaros

A veces me siento quijote

Otras rocinante

relincho

y me enrabieto

como madame coleré

Y no duermo

ya hay demasiadas durmientes

sin príncipes que las despierten



Ada Membreño



lunes, 27 de junio de 2016

EL POETA NO DESAPARECE



El poeta

no se pertenece


Sino al viento

a la vida

y a la muerte


Es un marino

su barca la palabra

las heridas de la historia

sus veleros


A veces

desciende al mar

y pregunta a las corales

por Alfonsina


Otras

se queda

Y grita

junto al que sangra

por la injusticia



Ada Membreño



domingo, 26 de junio de 2016

Semana dedicada a Ada Membreño




El mar se tragó una porción de tierra





Aquella noche que el mar

se tragó una porción de tierra,

la sombra del reo

se balanceaba enrejada

con su ropa.

Ni las drogas, ni la enfermedad

sirvieron de diccionarios

cuando el teléfono

interrumpió el silencio con su desenlace: Quien recorre el yermo,

su recompensa – su castigo – es el polvo.

Los descendientes de la Tierra

enmudecieron.

Los ojos de las madres y hermanas doblaron

aquella noche que el mar

se tragó una porción de tierra.

No hubo que preguntar por quién.

La mañana se cubrió con manto oscuro;

las mujeres sus rostros con las manos

para soportar el dolor de la entraña y la sangre.

Madre gastó sus palabras suaves

en un ramo de flores,

y la séptima parte de su alma destrozada.

Incluso yo, que creía ser una isla,

completo en mí mismo,

sentí crecer la marea, resquebrajarse el continente.

Ahora soy un archipiélago

en el piélago de mi madre:

Trémulo y ceniciento

desde aquella noche que el mar

se tragó una porción de tierra. 


Adrián Flor







sábado, 25 de junio de 2016

Poema XII ( Compañero de viaje)



Tengo veinticinco años

y carezco de sentido.

Sin embargo, comprender esto

permite dotar a la vida de narrativa,

a la vida de forma y fondo;

rodearnos de metáforas y símbolos:

Como que las estrellas

brillan sobre nosotros,

sobre tu cabeza y la mía,

como que no son una imagen,

como que no son un recuerdo

de lo que alguna vez fueron,

hace millones de años;

como que susurrarnos al oído

esta nana reconfortante

nos permite soñar despiertos

hasta cerrar los ojos.

Tengo veinticinco años

y he comprendido que todo significado

tiene algo de ingenuo,

algo de ficción. 


Adrián Flor







viernes, 24 de junio de 2016

Poema VI ( Compañero de viaje)



Una parte de mí aún sueña

que todo ha sido un ensayo,

que en la hora más oscura,

aparecerá el director de escena

corrigiendo a los actores:

Tú, yo, nosotros

nos maquillaremos las heridas,

nos taparemos boca y ojos.

Me darás la entrada

y vuelta a empezar,

esta vez sin errores. No hay tal cosa en la vida

como ser luz y sombra

como mantener la farsa funcionando. 


Adrián Flor







jueves, 23 de junio de 2016

Poema IV ( Compañero de viaje)



Hay animales que son indomables.

Como el mar,

no hay copa que lo contenga;

Como la raíz,

nada se opone a su paso;

Como las bestias,

sólo puedes amarlas libres

o acabarán contigo.

Nadie me enseñó esto

y ahora soy un ave del ala herida.

Cualquier día me pondrán en una jaula.


Adrián Flor



miércoles, 22 de junio de 2016

Poema XV de Autobusario



Si alguna vez susurras un nombre,

sin sonrisa que te responda;

Si alguna vez flaqueas y caes,

sin mano que te levante;

Si alguna vez las palabras necias

superan a los oídos sordos,

o la pena llama a tu puerta

sin un hombro amigo en que apoyarse;

Si alguna vez una fotografía

no te devuelve aquel momento;

o piensas que tiempos pasados fueron mejores

que los senderos son marañas que se bifurcan.



Si alguna vez alcanzas ese horizonte y clamas

-¿Por qué no duró más?- sobre tus rodillas;

aquí tienes una sonrisa que te responda,

una mano que te levante;

Yo ahuyentaré las palabras necias,

alejaré la pena de tu puerta.

En mí hallarás un hombro amigo.

Vuelve la vista al pasado,

no hay nada que se repita en la Tierra.

Así ha de ser:

Único y perfecto en la brevedad del recuerdo.


Adrián Flor



martes, 21 de junio de 2016

Acto final



¡Adelante, adelante!
Aquí todos tenemos cabida.

Perdedores y cómplices
del menor espectáculo del mundo,
cojan asiento,
un buen asiento.

Suena a grandioso final,
acto de cierre
o comienzo de algo.
Dejen sus preocupaciones
fuera de la farsa.

Ha quemado con su giro
casi todas las etapas.
Quedan atrás
plata, bronce y hierro.
Arden a lo lejos
los bosques, los pilares,
el centro. 

Pronto arderán los libros,
pronto arderán los datos;
cuando la gran marea
desmorone todo en todas partes.

Ya sólo queda imaginar
qué será lo próximo que arda,
qué etapa quemará el mundo con su giro;
guardar silencio y brindar
por todo lo olvidado.


Adrián Flor



lunes, 20 de junio de 2016

Nido de gusanos



Dejadles.

Ya vienen. Ya crecen dentro de mí.

Ha llegado la hora de

pagar mis deudas:

todo amor dado,

todo amor recibido.

No os preocupéis.

Abridles.

Abridles ya las puertas.

Dejadles

que devoren mi templo,

que arrasen con este pecho de limo,

con este vientre de fango.

Dejadles

a los seres vermiformes

que sean la plaga que anegue mi cuerpo.

Dadle al insecto

Lo que es del insecto.

Dejadles,

ya es tarde,

Sabía desde el principio

el precio de nuestro pacto.

No os preocupéis.

Ya vienen. Ya crecen dentro de mí.

Ahora mi cabeza es:

liquen y musgo;

Mi corazón,

el corazón de hombres y mujeres

que quisieron gobernar

todo aquello indomable,

es un nido de gusanos.


Adrián Flor



domingo, 19 de junio de 2016

Semana dedicada a Adrián Flor
















Soy poesía




Estoy hecha de las hojas de los libros que he leído,

mi descripción es lo que escribo.

Soy poesía, que me disparo, en cuaderno

de hojas que residen en varias partes de mi habitación.

Un cuaderno, lápiz, goma de borrar y una cafetera.

Un monólogo eterno, entre el yo, y el ser



Yolanda Jiménez Celma



sábado, 18 de junio de 2016

Metamorfosis




Es el momento de la vida, del incendio, de la pureza.

Es el momento de la luz.

Es el momento del vuelo.

Es el momento de absorber mi mente.

Es el momento de bucear en mares

como la seda, solo con mi corazón

azul.

Es el momento, para la esencia,

del amor.

Es el momento de la dulce Anisoptera.

Es el momento de llamar a un dios

para luchar contra la razón de la existencia

Soñando con otras materias.

Mirando sus ojos impasibles

Es el momento de las intenciones,

los cuerpos desnudos que cruzan de un lado a otro,

sin hogar, sin esperanzas, y la mujer

vagando por el planeta de los hombres.

Es el momento de velas encendidas.

El sol y mi piel están enamorados.

El viento envidia nuestros sentimientos.

Es el momento de llevar secretos,

como es el secreto del pájaro,

dentro del árbol.

La religión es una pesada carga sobre mi espalda,

intrusiva, que resulta de la solidificación de magma

ascendente entre las rocas sólidas de la corteza de mi corazón.

Su velo está hecho de nubes y nudos,

todo es de seda, su metamorfosis,

como una tela azul sobre el viento.

No hay fin, no hay final

Entre



Yo

Ella.



Yolanda Jiménez Celma





viernes, 17 de junio de 2016

Mariposas



Me emociona cuando me tratas bien,
me pongo a vomitar estrellas, los ojos disparan miles de
globitos en forma de corazón,
me derrito como un cubito de hielo
a cuarenta grados.

Cuando besas, con esos labios vueltos
cascadas de cerveza.

Háblame de una historia de la luna
sobre dos amantes que
que se convierten en pétalos de rosa en
una noche azul ultramar.

Ábreme las puertas de tu corazón.

Háblame despacio,
dedícame una canción que
desnude mi voz con tu ternura.

Me emociona cuando me tratas bien.
Las caricias,
son mariposas que dejamos ir
para que puedan colorear,
otros corazones.



Yolanda Jiménez Celma



jueves, 16 de junio de 2016

Trilogía



Mariposas.
Vuela la poesía.
Desfila la belleza.
Habitan en mi estómago.
Nunca he sido objeto
siempre intocable, incolora.
Mariposas.



Yolanda Jiménez Celma






miércoles, 15 de junio de 2016

Domar la tristeza



El artista
tiene el trabajo
de domar la tristeza
para llegar a
esbozar un poema.

Mis versos son meros vestigios
que riman como un abrazo.

En mi alma se ha acumulado polvo
que la poesía intenta soplar.

Mis estrofas se sumergen en el aire,
para domar la tristeza



Yolanda Jiménez Celma






martes, 14 de junio de 2016

El grito



El poema es una huella,
el tiempo es un golpe,
el azar es un abrazo
y yo soy un grito.



Yolanda Jiménez Celma



lunes, 13 de junio de 2016

La acrobata



Las raíces de las pesadillas
se encuentran en los tribunales de
mi corazón, el viento
entre los huesos, las artes
del dolor, un punto atávico complicado,
todo está dentro de mí, como la última hoja del árbol
soñando con las flores.

¿Yo soy tal vez un poeta?
No, por supuesto.

¿Yo soy tal vez una escritora?
No, por supuesto.

Solo escribo una palabra, muy extraña,
con la pluma de mi alma.
" Locura "

¿Por tanto, soy una pintora?
Tampoco

Tiene un color la paleta
de mi alma.
" Melancolía “.

¿Un músico, entonces?
" Nostalgia "
¿Entonces ... qué?

Puse una lente,
delante de mi corazón,
para mostrar a la gente,
que soy, como me ven.

¿Quiénes son ellos?
Nada
¿Quién soy yo?
Yo soy, la acróbata de mi alma, el arquitecto de mi corazón.



Yolanda Jiménez Celma













domingo, 12 de junio de 2016

Semana dedicada a Yolanda Jiménez Celma
















Una ola de fuego persigue al latido




Una ola de fuego persigue al latido superviviente de mi corazón, continúa en mí, protegido por la luz de la luna.

Dicen que la noche está en llamas, dirigiendo los ojos de los dioses hacia una civilización fantasma. Al menos yo no estoy. Regresé a la tribu de los orígenes, a sembrar semillas de huída y soledad. Como me enseñó la permanencia de aquellas horas atravesadas en mi garganta: el tiempo es una trampa.

Perderé las espinas de mis tobillos. Lo sé. Cruzaré el río, la corriente revivirá los muertos de mi sangre. Sentiré el líquido vacío mientras nado o me dejo llevar hacia rocas y cascadas impredecibles.

Algún humano volador (los evolucionados) me acechará desde el cielo. Presa fácil de tierra o agua dulce. Llevadme al nido de las alturas máximas, donde nadie pueda intuirme, ni siquiera la inteligencia del sol omnipresente.

Y la voz, creación destruida, camina ciega por senderos indefinidos. La tristeza, celeste e intensa como un amor que nace, habita en los átomos de la primavera terrestre.

No hay certeza en las pérdidas, se calzan con una sucesión de interrogantes. Y avanzan como hormigas en la piel de las personas.

Anhelo de constitución. Ya danza la red de la otredad entre las amapolas.



Laura Villanueva



sábado, 11 de junio de 2016

Duermo sobre partituras de música que ya no suenan




Duermo sobre partituras de música que ya no suenan.

Mi espalda carga con el sedimento de espesas caricias.


La luz intermitente de mis ojos me permite ver el mundo a medias.

Me conformo.

Y lanzo hacia el pasado miradas eclécticas.


Mi corazón es un crómlech clavado en el cielo, sin superficie.


No estoy sola. La soledad juega entre mis dedos.

Se sube a mi cuello para recordarme que ha llegado.

Y siento la redondez de las horas imperfectas.


Navegación estática. Es mi respiración la que viaja quieta.

Busca aliento sin bacterias, hogar de madrugadas.


La seca tormenta trae grietas de tierra.


La lata abollada de sol aparece.

El deforme amarillo siempre con alguna mentira más.

Oportunidades solares, me dicen los peces subterráneos de mis venas:

silénciate algún día para no oír la claridad del vacío.


Pétalos de un ser superior me alcanzan la boca.

Tragar no es una opción.

Me levanto a tientas en la oscuridad oceánica.

Los corales hundidos nublan los sonidos del fondo.


El arca del dolor está lleno.

No es posible postergar su apertura.

Sé que me arrancará la máscara de alegría,

dando paso a una concentrada lágrima de tristeza autoinducida:

coma emocional para una vida sencilla.


El avestruz desembarca mis sueños en una roca pequeña. Caben.


Mi cuerpo toma forma humana.

Camino detrás de mí, como una sombra de plastilina.

Colores cotidianos en las uñas y las pestañas.

Volverán los viejos tiempos dentro de alguna vela pre-encendida.


La ausencia de mariposas hace de la tarde un lugar efímero.

¿Dónde están los puentes entre las ideas y los principios?


La realidad es una nube sucia, encima de todo, inalcanzable.

Se mueve sin maldad, pero hace daño con sus aletas de invierno.


El para qué envuelve las sólidas substancias indivisibles.


Y si me hablan del olvido de las alas,

mis brazos intentan alzar el vuelo desde mi acantilado íntimo.



Laura Villanueva



viernes, 10 de junio de 2016

Llevo la luna rota en los labios




Llevo la luna rota en los labios,

un enjambre de pétalos de acero

en el alma.


¿Puede pesar un mundo que no existe?

No lo sé, pero duele en los hombros

como un elefante callado.


El deterioro suele ser invisible.


Nada lo percibe. Salvo mis ojos.



Laura Villanueva



jueves, 9 de junio de 2016

En todos mis sueños



En todos mis sueños

aparece la solidez de tu forma.


He sentido la voz de tu carne

gritando en el interior de mi boca.


He sentido tu calor

en los suspiros de mi lengua.


Deseo tanto tus hombros

que quiero morir ahora mismo

y renacer como una flor nueva que deshojas

-blanca y amarilla- Recogerás el polen

que se expande desde mi corola.


Y si hoy no te digo que te quiero

es porque el único lenguaje

que entienden mis anhelos

son los largos besos de tu boca.


El cielo se enreda en un árbol

y nos contempla. !Mira

cómo tiembla aquella luna llena!


Voy a salivar sobre tus muslos,

morderé tus rodillas de azucena.


Y si el sol necesita más fuego,

que se pose entre mis piernas.


Huyen las estrellas

a jardines alados de la Tierra

y alumbran en silencio

mi ligera existencia.


Atraviesas con tu cuerda

mi pozo mojado

hasta alcanzar mi esencia.


Una mariposa flota

entre recuerdos rojos de amapolas.


Besas mis párpados

para proteger mis sueños.


Inundo los montes de tus manos

y recorro la larga y suave

superficie de tus dedos.


En tus pies pasaré

el nuevo-siglo entero,

lamiendo la dulzura

de tus pulgares viajeros.



Laura Villanueva



miércoles, 8 de junio de 2016

Me miras




Me miras

y desaparecen los laberintos.

Los trapecios de barro

abandonan mis ideas y costumbres.


Me besas

y la luz ya no es de piedra o rio,

vuela en su infinito,

para alumbrar las estrellas que te nombran.


Me tocas

y en mi alma nace una mariposa de magia y fuego,

encendiendo mis suspiros.


El abismo

es un segundo sin las rosas de tus manos en mi cuerpo,

una tarde sin tus besos,

una alegría no consumada por tu abrazo.


Busco tu aliento

en cada centímetro cúbico de aire;

aparto el Amazonas

que me separa de tu oxígeno.


Y llegan a tí las nubes que inventé

en la piel de mi espalda para estar contigo.


Te quiero como recuerdo y futuro,

desde el núcleo de mis sueños,

donde te esperan mi boca y mi delirio.



Laura Villanueva



martes, 7 de junio de 2016

Luz de mariposas danza sobre las olas del océano




Luz de mariposas danza sobre las olas del océano. Te quiero, amor de febrero, más allá de los verbos pronunciados.

Lates en mis manos como una caricia libre. Los suspiros de mis dedos deletrean tu mirada - cielo de azul y noche. Y si te beso, nace el nuevo-mundo sin tiempo que siempre he soñado. Subes a las nubes para traerme la materia invisible que mi corazón persigue. (Las estrellas están aún calientes).

En los infinitos abrazos, pájaros de atardecer vuelan sonatas invencibles.

Deja que la luna brille de nuevo en tu boca, para que el universo continúe con su originaria belleza iluminando a los Hombres.



Laura Villanueva








lunes, 6 de junio de 2016

Tu voz crea nidos para almas perdidas




Tu voz crea nidos para almas perdidas,

aparece con colores cardinales

sobre cimas de montaña

y copas de árbol.


Más allá recuperado: tus luces.


Los conocidos pétalos de la oscuridad

se deshacen en contacto con el agua.


La superficie de la Tierra

se ha estrechado

y en una grieta fría

caben gritos y humanos.


Todo se va. Excepto tu nombre.



Laura Villanueva



domingo, 5 de junio de 2016

Semana dedicada a Laura Villanueva
















Mi ser de luz



Mi ser de luz

mi sed de palabra

en la regia estirpe del verso

que ilumina entre tanta tiniebla;

seguir su estela de amapolas

y versos rotos

como cristales que se clavan

sobre el tiempo remoto,

cuando aún existía

el perfume inmaculado del jazmín

acompañandonos en el silencio del camino

en el tibio anochecer de mi profundo abismo,

y sobre mí se cernía tu suave manto

para cobijar mi desamparo.

Quedarme quieta sin más anhelo

que la profundidad de tu latido.



Amparo Andrés Machí



sábado, 4 de junio de 2016

Caerán



Caerán

todas las hojas del otoño
sobre la huella de tus pasos
y vendrá el viento a susurrar
al letargo del tiempo
todas sus razones;

sobre mis párpados, descansará
el fuego de las madrugadas
abrazo de un sueño sostenido apenas
en la comisura de tus labios,
en los límites que se diluyen en tu mirada.

Y despertar en ti mis llamas.


Amparo Andrés Machí


viernes, 3 de junio de 2016

Septiembre gris



No temas si la mañana despunta gris

y te despierta el aullido de las sirenas en el polígono,

es septiembre que vierte su sangre

de hojas resquebrajadas

y huesos triturados

sobre la alfombra del día

más nada hay que temer

el horizonte siempre guarda

las promesas, inalcanzables del verano

para hacerse realidad

en la locura otoñal.

por ser ya realidad.



Amparo Andrés Machí



jueves, 2 de junio de 2016

Te busco en la palabra impronunciable



Te busco en la palabra impronunciable,

la que se oculta en los márgenes,

tras el espejo de la duda,

o tal vez

bajo la piel de esa farsa que es la vida

sabedora de su frágil fortaleza

y encontrarla rotunda y agonizante

tambaleándose sin red

en el filo de la esperanza,

extrañeza que cubre el tiempo

de una bruma gris,

mientras tanto

la luna llena tiembla en el agua con su nombre

y yo velo tu sueño.



Amparo Andrés Machí







miércoles, 1 de junio de 2016

”Eres el acertijo que me resuelve”




Me resuelve la poesía

en esa línea curva donde reposan mis ojos su insomnio

entre versos ajenos

cuando no te tengo

y me duelen las llagas de las paredes

que sin voz delatan al mundo y sus intrigas

sobre mí vertidas ahora


En la penumbra sin sedas

escucho tu voz tenue

y el mundo sigue chillando

mientras yo me refugio en tu silencio.


La tierra, el agua y el aire

saben de mi fuego de lucha callada

y el mar del desasosiego

espera amor

en el naufragio de las preposiciones

en los lugares de los acentos.



Amparo Andrés Machí